EL SENTIR DE UN VENEZOLANO COMÚN

Si bien es cierto, cuando escuchamos la expresión "venezolano", aparte de reconocer un gentilicio, se nos viene a la mente otras palabras como "intromisión, Chávez, invasión, macaco... etc" hay venezolanos verdaderos amantes de la libertad y la igualdad que nada tienen que ver con ese señor fanfarrón que se viste de rojo al que graciosamente un prefecto llamó macaco y un rey lo mandó callar.

El siguiente texto está extraído la vitácora de un bloguero venezolano (http://antonioricaurte.blogspot.com/2007/11/yo-me-convertira-al-chavismo-cuando.html) que al igual que muchos de nosotros, siente en sus venas la impotencia de ver a su país y la libertad de su gente en peligro...

YO ME CONVERTIRÍA AL CHAVISMO CUANDO... "Donde está el esfuerzo de un "socialismo" chavista que lo único que ha conseguido es generar ciudadanos mendigos de "beneficios" gubernamentales? Donde está el logro de empresas cooperativas que suponían sustituir el mercado por la avalancha de productos "made in Venezuela" que terminaron siendo empresas de maletín, fraude y sueños frustrados? Donde está el logro social de mejorar la "calidad" de vida de los de menores recursos, esos que ahora tienen más real pero son más pobres? Donde está el desarrollo laboral de un parque empresarial que se suponía "boyante" como para requerir mano de obra hasta del extranjero pero que ahora se encuentra abandonado y golpeado por unas medidas impositivas draconianas? Donde está la seguridad social de los ciudadanos, esa que debería permitirnos salir a la calle sin miedo de exponer nuestras pocas o muchas riquezas so pena de ser robado, secuestrado o asesinado? Donde están las políticas que permitirían al pobre salir de la pobreza dando oportunidades para generar bienestar, riqueza y felicidad?Hay gente que nació pobre y que mediante el estudio y/o esfuerzo, salió adelante y lograron ser clase media incluso alta. Donde está esa posibilidad hoy en día de hacer estudios en el extranjero? Donde está el incentivo al logro, a la excelencia? Donde está la riqueza de este país que no sea en Hummers y Audis en mano de oficialistas (o enganchados con el oficialismo) o botellas Whisky 18 años que se beben con total prepotencia, esos mismos políticos o empresarios chavistas que luego nos hablan de igualdad, socialismo, austeridad.Yo me haré chavista y socialista el día que vea a todos los del PSUV vistiendo ropa hecha en Venezuela, manejando carros ensamblados y si es posible fabricados en Venezuela; cuando vayan a hospitales en vez de clínicas, cuando estudien en universidades públicas en vez de las privadas o extranjeras, cuando los vea comprando en los mismos supermercados que uno, cuando los vea montándose en un carrito no por falta de carro sino para disminuir el tráfico vehicular, cuando los vea sin escolta porque no hay hampa, cuando los vea de vacaciones en margarita, mérida o chuspa en vez de Miami, Madrid, París. Cuando los vea llamando a la conciliación y al respeto, cuando los vea realmente interesados en hacer de Venezuela el país primer mundista que merece pero que sus hijos, estos ciudadanos que pisamos su tierra (yo incluido), somo incapaces de construir.Yo quiero un país distinto al que propone el chavismo: quiero un país basado en respeto. Por lo que primero, hay que respetar, luego hacerse respetar y últimamente conscientizar a los demás sobre la importancia de ello. Los pobres y ricos siempre existirán, pero un buen gobierno permite proteger a los unos de los otros y siempre llamar a la conciliación, procurando herramientas para mejorar la calidad de vida de todos y respetando a todos por igual. Eso es respeto y, paradójicamente, también la base del auténtico socialismo.Así que cuando los oficialistas dejen los calificativos (consumista, imperialista, facista) que demuestran falta de respeto, entonces comenzaremos a establecer un diálogo que permita hacer país. Pero hasta que no bajen el tono altanero y retrechero, sin escuchar al otro y "calificándolo" según esquemas anacrónicos y obsoletos pero insultantes y ofensivos, lo único que harán es generar violencia, porque al final eso es lo que busca ese discurso incendiario y retaliativo."